La discriminación homosexual está a la orden del día. Como muestra de ello, tenemos los resultados obtenidos en un sondeo realizado en el gran trozo geográfico mundial de EEUU, los cuales apuntan al colectivo homosexual como el grupo más discriminado del país, aún por encima de los musulmanes. Pero el colmo de la discriminación ya sería el de ser moro, y encima mariquita, una posibilidad no barajada en esta encuesta yanqui.
Y dentro de este rechazo referido a la orientación sexual, tendríamos que diferenciar entre gays y lesbianas, pues bien sabemos que no es lo mismo para la sociedad el ver a un par de chicos comiéndose los morros o practicando sexo oral, que un par de chicas haciendo tijeretas o elaborando bollitos de nata.
Lo primero tiende a causar un rechazo generalizado en la mayor parte del sector masculino mundial, indiferencia en una menor parte, y cierto gusto a una minoría femenina. Sin embargo, en lo que a lo sexual se refiere, la interacción femenina íntima causa un alto morbo y excitación hasta al macho más conservador, así como elevada curiosidad y regusto genital a una amplia gama de mujeres del sector heterosexual.
¿Cómo ves esta diferenciación de tolerancia/intolerancia por el mero hecho de ser de un sexo u otro?
Articulo cortesia de: Bea Cárdenas (publicado en el blog: amorlesbico.es septiembre 2009)
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